Cuatro alumnos de la Escuela, Jesús Deusa, Valentina Rubio, Pablo Duart y Paula Navarro, participaron en el Reto Emprendedor del Premio Fundación Princesa de Girona Investigación Científica 2020.
Este evento, en el que participaron más de 300 jóvenes, tuvo lugar en febrero de 2020 en la Universitat Politècnica de valència con la asistencia de la Reina Letizia. El grupo de nuestra Escuela obtuvo el segundo premio con una propuesta para dar valor a los residuos de la industria alimentaria.
Estos días, están aprovechando el confinamiento para valorar lo que tienen, adaptarse a los cambios y salir fortalecidos de esta crisis.
Ellos mismos nos lo cuentan en esta entrevista.
-¿Cómo fue la experiencia de participar en este reto emprendedor con más de 300 jóvenes compitiendo?
JESÚS: Al terminar el día comentamos que ni los más optimistas hubieran imaginado una jornada como la que vivimos. Bajo mi punto de vista, un factor diferencial fue el hecho de estudiar carreras diferentes. Pablo y Paula estudian Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CTA) y Valentina y yo cursamos el Máster en Ingeniería Agronómica y, hasta el mismo día del evento, no nos conocíamos. En un primer momento, no conocer a las personas con las que íbamos a participar en el reto parecía un hándicap pero resultó ser un factor positivo. Nos permitió dejar de lado ideas preconcebidas, evitando asignar roles, para, desde un primer momento, hacernos partícipes a todos de las decisiones. El simple hecho de recibir la enhorabuena de Pedro Duque o Avelino Corma convierte en ínfimo el esfuerzo en comparación a la satisfacción y a los aprendizajes del día.
PABLO: La verdad es que fue mucho más interesante de lo que yo pensaba hasta ese mismo día. Aprendí mucho a trabajar en equipo y a ser más creativo, dos factores muy importantes en cualquier proyecto de emprendimiento, ya sea en el ámbito alimentario o en cualquier otro.
VALEN: Considero que la experiencia fue bastante enriquecedora y completa. Pudimos experimentar ese potencial que llevamos dentro y que tanto nos cuesta sacar de forma fácil y dinámica.
-¿Cuál fue vuestra propuesta con la que os alzasteis con ese segundo puesto?
JESÚS: En primer lugar, pensamos un problema que, a su vez, fuera una oportunidad, como es la producción de residuos de la industria de alimentos y la posibilidad de darles valor. Nuestro objetivo era encontrar recursos donde otros ven residuos. De esta forma, llegamos a la idea final, que consistía en entender el CO2 de la fermentación de las bebidas alcohólicas como un recurso para carbonatar bebidas y los residuos de la uva, como tinte natural para la industria textil. Nuestra propuesta era la creación de una estructura logística para hacer llegar este recurso de nulo valor para el que lo genera pero muy apreciado para el que lo consume.
-¿Habéis participado en alguna iniciativa similar?
PAULA: No, ya que dada la actual pandemia que estamos viviendo se han suspendido todos los proyectos que la UPV tenía organizados… Cuando todo esto pase volveremos a apuntarnos a todo lo que se pueda.
PABLO: Personalmente, yo no había participado en ninguna; pero después de esta estoy mucho más dispuesto a hacerlo en más.
VALEN: Sí, el mes pasado tuve la oportunidad de participar en el concurso de GLOBAL CHALENGE realizado por la Universidad Politécnica de Madrid y ONGAWA.
JESÚS: Siempre me ha llamado la atención este formato pero nunca había participado. Es un buen punto de partida para coger con ganas futuros eventos.
-¿Qué cambios habéis tenido que hacer diariamente para adaptaros al confinamiento?
PAULA: Para mí es un poco difícil ya que yo nunca he sido de estudiar en casa. Me gusta mucho más el ambiente de la biblioteca y aquí me distraigo con facilidad. Al estar todos confinados en casa, el único espacio donde puedo trabajar es mi habitación porque mi familia no para de moverse por toda la casa.
VALEN: Pues he tenido que adaptar mis métodos y lugares de trabajo para ajustarme a las necesidades que implican tanto el teletrabajo como la docencia online. Al principio no es fácil, pero luego te acostumbras.
PABLO: Aparte de todo lo relacionado con la actividad física, que ahora he de realizar encerrado en casa, he tenido que establecer unos horarios para el estudio, porque con esta situación se hace más difícil llevar una rutina.
JESÚS: A nivel estudiantil realmente pocos. Las clases han seguido realizándose con relativa normalidad y la carga lectiva se ha mantenido e incluso aumentado. En otros ámbitos, sobre todo el deportivo, he pasado de practicar deportes de equipo a recuperar la bicicleta estática. Creo que el cambio más importante es mental y supone ser conscientes de esta nueva realidad y aceptarla, para poder vivirla de la mejor manera que las circunstancias permitan.
-¿Qué ventajas e inconvenientes tiene participar en actividades online?
PAULA: La principal ventaja para mi es la comodidad, ya que puedes estar sentado donde quieras y puedes seguir la clase en todo momento. Por otra parte, los inconvenientes que más estoy sufriendo personalmente es la falta de anticipación de los cambios. Muchos profesores por falta de información, cambian exámenes o actividades con poco tiempo de aviso. También la falta de tiempo para hacer los exámenes, ya que yo entiendo que el tiempo debe ser ajustado para que la gente no copie, pero en ocasiones no te da tiempo ni a pensar dos veces la pregunta.
JESÚS: En el ámbito universitario, los principales inconvenientes son consecuencia de la brusquedad con la que se ha modificado la docencia, por eso, es fundamental entender la importancia de una buena retroalimentación para estar mejor preparados en el futuro. De esta forma, será más sencillo programar un método de evaluación alternativo que asegure la adquisición de las competencias y evite la devaluación del título ante posibles suspicacias hacia la evaluación online. Así, evitaremos que la carga lectiva aumente debido a la diversificación de cada evaluación no compatible con la docencia online y el calendario salpicado de pruebas que provoca.
En cuanto a los aspectos positivos, la posibilidad de volver a escuchar las clases, la multitud de oportunidades a las que tienes acceso gracias a su carácter online y el ahorro de tiempo de desplazamiento.
-¿Cómo estáis viviendo esta experiencia en general?
PAULA: Algunos conocidos se han visto afectados por el COVID-19 y en ocasiones los malos pensamientos predominan pero hay que intentar pensar que cada día es un día menos. En mi casa intentamos seguir los horarios y hacer un poco de ejercicio todos los días porque si no, se hace muy duro, pero algunos días el volumen de trabajo de la universidad es demasiado elevado y se me pasa el día volando sentada en el escritorio, ya que ahora las horas no cunden igual.
PABLO: Yo, personalmente, creo que lo estoy llevando bastante bien porque no me importa demasiado pasar mucho tiempo en casa; sin embargo, es difícil dejar de relacionarse con esas personas a las que sueles ver casi a diario.
VALEN: Al principio fue bastante duro, pero con el tiempo me he acostumbrado a trabajar en casa.
-¿Cuál es el mayor aprendizaje que os lleváis de esta situación?
PABLO: Creo que lo más importante que he aprendido relacionado con el ámbito educativo es que debemos aprovechar mucho más el tiempo que pasamos con nuestros compañeros, aprovechar este tiempo si se tienen buenos compañeros, como es mi caso, puede ser decisivo para nuestro desarrollo como estudiantes y como profesionales en un futuro.
VALEN: Estoy aprendiendo a organizar mejor mi trabajo y a mejorar la convivencia con mis compañeros de piso.
JESÚS: Sin duda, gestión emocional y temporal, adaptabilidad, resiliencia, proactividad, polivalencia, capacidad empática y muchas otras de las que no somos ni conscientes y provocarán una nueva sociedad mejorada tras el confinamiento.
-¿Qué mensaje queréis transmitir a los estudiantes en estos momentos que estamos viviendo?
PAULA: Que nosotros no somos los más afectados en estos momentos, que nuestros problemas son bastante banales y que al fin y al cabo la salud siempre va a ser lo más importante. No importa acabar la carrera un año antes o un año después, no va a marcar la diferencia. Lo importante es que los tuyos y tú estéis bien. Creo que el pasar toda esta etapa en nuestra fase lectiva nos va a hacer más competentes en el ámbito de adaptación a grandes cambios, al fin y al cabo, hemos cambiado nuestro modelo de clases en un tiempo récord y eso hay que valorarlo.
PABLO: Primero, que no se desesperen porque todo esto pasará pronto, y en segundo lugar, que traten de mantener al máximo su rutina de trabajo, porque una vez se pierde cuesta mucho de recuperar.
VALEN: Creo que superar esta situación va a ser clave para nuestro desarrollo como estudiantes y futuros profesionales, mejorando nuestra capacidad de cambio y adaptación.
JESÚS: Pienso que es fundamental transmitir a estudiantes y sociedad la seguridad de que todo va a salir bien y que saldremos de esta muy fortalecidos como sociedad. Quizás esta situación nos permita entender las prioridades de la vida, valorar lo que antes no valorábamos y saber dar la importancia que se merecen otras cosas no prioritarias. Si entendemos la vida como una sucesión de aprendizajes será difícil que, al menos, personalmente nos derroten las circunstancias.
-¿En qué va a cambiar el entorno educativo después de esta crisis?
PAULA: Después de esta crisis las universidades tendrán que pensar una opción B de enseñamiento por si nos volvemos a ver en una situación similar en un futuro, que no nos coja desprevenidos. También creo que es una gran oportunidad para ver que los materiales que había antes no eran suficientes para la gente que no puede asistir a las clases presenciales por temas personales o de trabajo.
PABLO: Yo espero que después de esto la enseñanza sea menos tradicional, más alejada de la típica clase magistral que se hace interminable. Creo que se aprende mucho más dando un poco más de libertad al alumno y dejando que desarrolle aquello que más le interese de cada tema.
VALEN: Creo que la comunicación profesor-alumno mejorará y valoraremos mejor las clases y prácticas presenciales.
JESÚS: Depende de muchos factores, más allá de la evidente necesidad de planes alternativos consistentes ante circunstancias sobrevenidas, creo que, en general, el sistema educativo requiere una modificación estructural para evitar que disminuya el nivel de nuestros estudiantes año tras año como soporta, por ejemplo, el informe PISA. Alabamos el buen hacer de los científicos, sabemos que deben resolver la crisis sanitaria actual pero dejamos que el nivel en ciencias disminuya año tras año en nuestros estudiantes. Debemos entender el gasto en educación como una inversión social prioritaria para asegurar el nivel intelectual de cada una de las piezas que componen nuestra sociedad.
-¿Podemos lanzar un mensaje positivo a los estudiantes para que sepan que esto no tiene que pararnos?
PAULA: El único mensaje positivo que se me ocurre ahora mismo es que todo pasará y que cuando menos lo esperemos todo volverá a ser “normal”. Espero que cuando todo esto acabe, empecemos a valorar mucho más todo lo que tenemos y lo afortunados que somos, apreciar las pequeñas cosas y los pequeños momentos. Vamos a volver con más ganas y más fuertes que nunca y eso nos va a marcar en nuestra carrera profesional en el futuro, sobrevivir a una pandemia es un punto a favor para nuestro CV.
JESÚS: Los momentos difíciles se convertirán en pasado, el presente dependerá de la generación que salga de esta crisis y el futuro, de las decisiones del presente. Por tanto, intentad ser la mejor versión de vosotros mismos porque, algún día, el futuro será nuestro presente y solo dependerá de nosotros.