Andrea Coll, estudiante de la Escuela, ha presentado online su TFG  (Trabajo Fin de Grado) del Grado de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, debido a la situación de confinamiento en que nos encontramos. Aunque en un principio, se sintió abrumada por el cambio, ahora se alegra y se siente afortunada de pertenecer a una generación que se ha sabido adaptar a los cambios de manera rápida.  Hemos hablado con ella y nos ha contado su experiencia.

-Andrea, ¿en qué ha consistido tu TFG?
Mi TFG ha consistido en un Plan de Internacionalización para una empresa distribuidora de lotes alimentarios. Esta idea surgió tras un periodo de prácticas extracurriculares, al observar la problemática que conlleva la estacionalidad laboral. Por ello, con esta propuesta de Plan de Internacionalización, se pretende paliar dicha situación.

-Has tenido que presentar tu TFG online debido a la situación de confinamiento. ¿Cuál ha sido tu experiencia?
Así ha sido. La defensa de mi TFG se realizó mediante la plataforma Microsoft Teams, que facilita la UPV.
Debo admitir que en un primer momento, el hecho de no poderte reunir personalmente con el tutor y tener que solucionar las dudas únicamente por vídeo llamada y correo, me asustó. Quieras o no, la elaboración del TFG se ralentiza.
Sin embargo, quiero destacar cómo la actitud del tutor lo puede cambiar todo. En mi caso, mi tutor, Gabriel García, se armó de paciencia y empatía y me ayudó en todo momento, fuera el día de la semana que fuera y contestando mis correos a los pocos minutos. Así, en momentos de ofuscación e impotencia, al no poder solucionar las dudas tan fácilmente como en una reunión en la situación posterior al COVID-19, la empatía y ayuda del tutor es fundamental. Yo he tenido mucha suerte en esto, y creo que es indispensable para que en esta situación tan delicada el alumno pueda elaborar un buen TFG y no se desmoralice.
Por lo que se refiere a la defensa, días antes, mi tutor y yo practicamos cómo utilizar Teams, cómo subir la presentación, que funcionara el micro, etc. Por lo que el día de la defensa, personalmente, yo estaba bastante tranquila. Estaba en el comedor de mi casa y simplemente tenía que dar un último empujón para recitar la presentación que había preparado durante esa semana. No obstante, debo destacar que mi TFG, al no tener aspectos prácticos como otros TFG
y no tener que acudir al laboratorio, ha sido enormemente más fácil continuarlo desde casa.

-¿Qué ventajas e inconvenientes crees que tiene este sistema?
Pues, igual que he dicho que la elaboración del TFG se puede ver perjudicada por falta de contacto con el tutor para la resolución de dudas, también digo que la defensa telemática, a mí, por lo menos, me benefició.

-¿La defensa de tu TFG ha sido la misma que si hubieras podido hacerlo presencial? ¿Cuáles son ahora tus planes de futuro?
Sinceramente, no sé muy bien cómo hubiera sido la defensa presencial de mi TFG. Tal vez más dinámica, debido a la utilización de efectos en la presentación, que me hubieran permitido utilizar lenguaje no verbal durante la defensa en el estrado.
Ahora mismo, mis planes de futuro consisten en seguir formándome académicamente. Espero comenzar un máster en octubre y, poco a poco, ir encontrando mi camino profesional.

-Manda un mensaje de ánimo para todas las personas que se encuentren en tu misma situación.
En general, ante esta situación, debemos ver el vaso medio lleno. Sentirnos afortunados de poder continuar con la elaboración del TFG, de poder realizar una defensa con un tribunal que va a empatizar con nosotros, que conocen bajo qué circunstancias estamos. Sentirnos afortunados de poder acabar el título y de poder seguir mirando hacia adelante. De que nuestra vida académica no se haya paralizado y de que, con el granito de arena que pone cada uno, se pueda salir lo más airoso posible de esta situación.
Estoy segura de que me esperan muchas presentaciones presenciales en mi vida, así como defensas ante tribunales.
Sin embargo, esto me ha permitido saber utilizar un nuevo programa, y poder decir que he sido de las promociones de la UPV del año 2020 que se tuvo que adaptar rápidamente, trabajando codo a codo con su tutor, para sacar esto adelante.
Y que lo hicimos.
Así que yo, al menos, me siento afortunada.