Para quien crea en el destino, estaba claro que la EAMN era el sitio de Nati. Porque ella nació y vivió su infancia en las alquerías del Camí de Vera, que fueron derribadas para construir la UPV. Así que en 1986, Nati entró a trabajar como bedel en la Escuela, donde ha estado 30 años atendiendo a profesores, alumnos y personal, siempre con una sonrisa y su característica alegría.
Nati se jubiló el pasado viernes, pero su esencia se ha quedado en la Escuela, en todos y cada uno de los corazones de las personas que la han conocido. Mientras le hacíamos esta entrevista, acompañada de su amiga Teresa, que no dejaba de llorar de la emoción, un río de alumnos y profesores venían a despedirse de Nati.