La crisis mundial generada por la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto que el sector agrícola es fundamental para el funcionamiento del país y que el trabajo de los agricultores debería valorarse y protegerse bajo cualquier circunstancia.

Como es lógico, en el momento en el que los países anunciaron restricciones importantes de movilidad, la alimentación y los servicios sanitarios se volvieron esenciales para los gobiernos. Pero me gustaría destacar que en la última década el peso del sector servicios en el PIB de España ha aumentado más de cinco puntos, mientras que el de la industria ha bajado más de seis puntos y el de la agricultura tan solo ha subido medio punto.

Todos hemos agradecido, en estos difíciles momentos que atraviesa nuestro país, que continuamos teniendo un sector primario fuerte a pesar de estar menospreciado. ¿Cómo si no nos íbamos a alimentar si se prolongara el confinamiento?

Nuestros agricultores se están dejando la piel en el campo a pesar de las duras dificultades económicas que atraviesan desde hace años.

Por ello, considero que es el momento de realizar un llamamiento para apreciar debidamente el producto nacional y llevar a cabo un consumo más cercano y responsable. Un llamamiento que, en mi opinión, debe hacerse extensivo a Europa, para que tal y como demandan los agricultores, la PAC proteja sector agrícola europeo frente a la entrada masiva de productos extracomunitarios.

Carlos Ledó

CEO de Idai Nature

Egresado de la Escuela

Presidente de Bioval y miembro del Consejo Asesor de la Comisión del Área de Ingeniería Agronómica de la Escuela.