Rafa Haya estudia el Máster en Ingeniería Agronómica en la EAMN UPV. Creció en el campo y sus estudios son una especie de homenaje a su abuelo. Su pasión es la Enología, aunque poder desarrollar su carrera profesional en la Universidad sería también para él una buena opción.

Y mientras llega ese momento, compagina sus estudios con las tareas de delegado de Alumnos de la EAMN UPV y vicedelegado de Vida Universitaria de la Delegación de Alumnos de la UPV.

Sin duda, estos puestos suponen mucho trabajo y responsabilidad, pero también estamos seguros de que le están proporcionando muchas satisfacciones.

¿Cuál es tu principal objetivo como delegado de Alumnos?

Mi principal objetivo es seguir con el proyecto de convertir la Delegación de Alumnos de Agrónomos en una de las grandes delegaciones de la UPV en la todos los temas que tengan relevancia, tanto en lo académico como en lo social.

¿Cómo piensas conseguir este objetivo?

Siendo continuistas en la idea de mejorar y ser siempre fieles a mejorar la calidad de la docencia, ya sea revisando guías docentes o estando pendientes para que no haya ningún tipo de irregularidad en las clases y vida universitaria. También estamos organizando actividades para el alumnado dentro de nuestra Escuela formando grupos para estas acciones tengan continuidad en el futuro.

¿Con qué equipo cuentas para llevar a cabo el trabajo de la Delegación?

Tenemos un equipo muy amplio porque queremos llegar a todos los ámbitos de la universidad. En primer lugar, me gustaría nombrar tanto a mi vicedelegado como a mi secretario, Albert González, el anterior delegado, que desde su Erasmus nos echa un cable con todo lo que no necesita presencialidad y está muy pendiente de que no se nos pase nada, sobre todo, del correo que lo sigue gestionando él.

Y luego está Javi Boix, alumno de 4º de Biotecnología y el mejor secretario que se puede tener, atento, servicial y siempre al pie del cañón.

Después, tenemos 3 grandes áreas de trabajo. Todo lo que atañe a la docencia y lo académico está coordinado por Rayan Faiz, que tiene detrás un equipo desde el cual se ocupa de que se cumplan y se mejoren guías docentes, también están en contacto directo con los delegados para que cualquier problema se encauce adecuadamente y los estudiantes tengan una comunicación fluida con el profesorado y con la dirección.

Desde el punto de vista de la vida universitaria, tenemos como cabezas de área a Mónica Eced como coordinadora de cultura y a Miguel Rodríguez como coordinador de deportes. Ellos y su equipo se encargan de que venir a la universidad no solo sea estudiar e ir a clase, ya que consideramos que es importante hacer de la comunidad universitaria algo más que los libros, pues esta más que demostrado que un ambiente universitario completo mejora los rendimientos y la afinidad a la universidad.

Por último, pero no menos importante, tenemos al equipo de comunicación. Hoy en día lo que no pasa por las redes sociales no ha sucedido y para eso tenemos a Pablo García-Robledo, Sara Pérez y Sadurní Vendrell, un equipo completo y cohesionado que hacen que todo llegue al estudiantado y a la comunidad universitaria en general, por vía Instagram, principalmente.

Rafa Haya en el campus de la UPV

Después de un tiempo complicado para todos. ¿Cómo se está desarrollando este año?

Este año está siendo un año de intenso trabajo, pero ya estoy pensando en dar un paso atrás. Este año es para cerrar proyectos y abrir paso a otros que empezaron hace menos.  Yo llevo ya 6 años en representación y he ido subiendo, y al final de esta legislatura llegará mi momento de tomar la bajada, pero hasta ese momento hay que echar el resto y hacer que muchas cosas que no se han podido hacer durante la pandemia se retomen, tanto desde mi punto de vista como delegado de la Escuela como en mi cargo como vicedelegado de vida universitaria.

¿Qué acciones o actividades tenéis programadas para este curso?

Uno de los grandes proyectos que tenemos para este año y que ya hemos llevado a cabo con mucho éxito es la semana del patrón, San Isidro. Nuestra intención ha sido  volver a esos grandes eventos previos a la COVID-19 y lo hemos conseguido.

También queremos, desde el punto de vista del área de académicas, revisar bien todas las guías docentes y, por último, estamos ya trabajando en repetir con éxito la Graduación tal como lo hicimos el año pasado.

¿Apostáis por la presencialidad y normalizar al máximo la vida universitaria?

Desde la Delegación de Alumnos de la Escuela y también desde la Central hay un sentimiento común de vuelta a la normalidad y para ello es necesaria la presencialidad. Han sido muy útiles los sistemas informáticos para cuando la presencialidad no era posible, pero es más difícil el aprendizaje y no favorecen las relaciones sociales. Actividades presenciales como las jornadas de formación o los plenos presenciales dan pie a que las personas se conozcan acabada la “faena”.

¿Cuál es tu papel en la defensa de los derechos de los alumnos?

Creo que mi papel es esencial. El mío y el de todo mi equipo. Somos estudiantes que estamos más formados en este campo que el resto de la comunidad universitaria. En los equipos actuales de las delegaciones de toda la universidad estamos formados por parte de las generaciones anteriores de delegación y, además, se anima a la lectura y revisión de las normativas, en definitiva, estamos más preparados para defender los derechos de los estudiantes.

¿Cuál crees que es la mayor ventaja competitiva de estudiar en esta Escuela?

A nivel personal, creo que es una gran Escuela. Además de una buena docencia, la UPV tiene muchísimos servicios, gracias al tipo de campus integrado que tenemos. Las instalaciones son muy completas. A nivel delegación, creo que tenemos muy buen trato con la Dirección de la Escuela y eso facilita el trabajo que realizamos. Yo he trabajado siempre mano a mano con Alberto San Bautista, director de la Escuela, y eso creo que nos beneficia a los dos.

Rayan Faiz y tú también formáis parte de la Delegación de Alumnos y Alumnas de la UPV. ¿Cuál crees que es el reto actual de la universidad?

A nivel de la UPV, en mi papel como vicedelegado de Vida Universitaria, creo que es devolver la vida al campus. Parece una tontería y se cree que ya con la vuelta a clase se ha recuperado todo, pero el campus al que vengo ahora no tiene nada que ver con el campus de 2019 y poco a poco hemos de trabajar en ir recuperando servicios y derechos que hemos perdido a causa de la COVID-19.

 Muchas de estas cosas no tienen que ver con la parte lúdica, también hemos perdido comodidad en espacios de estudio y acceso a diversos espacios. Tengo amigos que han entrado en la universidad en los últimos dos años y no han conocido muchas cosas que yo vivía en mis primeros años de la universidad y creo que mi misión es que puedan vivirlo antes de que acabe su etapa en esta institución.