El profesor de la EAMN, Dionisio Ortiz, es el director de la Cátedra Interuniversitaria de Nueva Transición Verde que, desde la UPV, se centra en abordar el reto de la adopción sistémica y transversal de los principios de la transición ecológica en el ámbito de las políticas públicas.
Esta Cátedra es fruto del impulso de la Vicepresidencia Segunda de la Generalitat Valenciana y de la Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, junto con las 5 universidades públicas valencianas: València, Politècnica de València, Alicante, Jaume I y Miguel Hernández de Elche.
La Cátedra tiene como objetivo principal desarrollar actividades de investigación, docentes y de difusión sobre estrategias y políticas públicas en materia de transición ecológica justa y lucha contra el cambio climático en la Comunitat Valenciana.
Como explica Dionisio Ortiz, «sin transición ecológica el futuro será sencillamente dramático». Por ello, uno de los objetivos de esta Cátedra es que los y las alumnas adquieran un mayor nivel de conocimiento y concienciación sobre los retos que plantea la transición ecológica y el papel que pueden jugar en ella.
La reflexión acerca del diseño de políticas públicas transversales en el marco de la transición ecológica, así como del diseño institucional que permita su coordinación y la participación ciudadana en dicho diseño es el principal objetivo de esta Cátedra. ¿Cómo se está llevando a cabo?
La Cátedra está trabajando fundamentalmente en torno a tres ejes. En primer lugar, el equipo de la Cátedra colabora con la Dirección General de Coordinación Institucional de la Vicepresidencia Segunda de la Generalitat Valenciana, que es la encargada de organizar la actividad de la Comisión Interdepartamental de Transición Ecológica y Sostenibilidad Ambiental (TESA) del gobierno autonómico.
En concreto, hemos elaborado algunos informes con propuestas para las actividades de dicha comisión. En segundo lugar, estamos desarrollando una intensa actividad para tratar de establecer en la UPV una red que impulse el papel de la universidad en la transición ecológica, tanto en sus campus como fuera de ellos.
Esta labor de creación de redes e incidencia la estamos llevando a cabo junto con otras Cátedras de la UPV que trabajan en aspectos relacionados con la transición ecológica.
En tercer lugar, un aspecto muy importante para nosotros es la orientación hacia la formación del alumnado de la UPV en lo que significa el reto de la transición ecológica y en el empleo de herramientas innovadoras para el diseño de iniciativas que contribuyan a la misma. Para ello, organizamos cursos de formación, prácticas UPV y talleres sobre estos temas.
¿Puedes darnos alguna pista de cuál serían algunos de los principales cambios en las políticas públicas para llegar una transición ecológica?
El impulso de la transición ecológica requiere que las políticas públicas actúen en múltiples frentes: a través de regulaciones directas y normativa, mediante un sistema de incentivos y desincentivos adecuado e incidiendo mucho en la educación y la concienciación pública.
Pero además, y esto es en buena medida en lo que se centra la actividad de la Cátedra, se necesita apostar por la innovación en el ámbito del diseño y aplicación de instrumentos de políticas, y en establecer unos mecanismos de gobernanza que refuercen la coordinación, tanto entre los diferentes departamentos de la administración como entre distintas administraciones, para dotar de coherencia a todas estas políticas.
Esto debe permitir aprovechar las sinergias y complementariedades de las diferentes intervenciones públicas, haciendo que la transición ecológica sea un elemento transversal a todas ellas.
¿Qué actividades se han organizado en 2021 para cumplir con este objetivo?
Dentro de nuestra labor de asesoramiento y apoyo a la DG de Coordinación Institucional de la Vicepresidencia Segunda de la GVA, hemos elaborado documentos de reflexión e informes con propuestas de actividades para la Comisión Interdepartamental de Transición Ecológica y Sostenibilidad Ambiental (TESA).
También cabe destacar la participación del equipo de la Cátedra en la coordinación, búsqueda de sinergias y establecimiento de alianzas con otras Cátedras vinculadas a la transición ecológica en la UPV, como es el grupo de 12 Cátedras de la UPV (llamado también Alianza Cátedras C12 UPV), del que formamos parte. Como aportación a esta iniciativa, nuestra Cátedra lideró la elaboración de un mapeo de iniciativas de transición ecológica en la UPV. También organizamos el Taller “Co-diseñar un living lab climático en la UPV” en el marco de las Jornadas “La UPV responde a la misión: València Ciutat Neutra” celebradas octubre. La Cátedra, además, participa en actividades junto con el resto de Cátedras del Departamento de Economía y Ciencias Sociales (DECS) vinculadas a la EAMN.
Como parte de nuestra labor de formación del alumnado, organizamos el Curso “Herramientas de Design y System Thinking para la Transición Ecológica” en torno al empleo de metodologías participativas para la integración de los principios de la transición ecológica en la actividad formativa e investigadora de la UPV. Este curso, dirigido a alumnos/as de Máster o Doctorado en modalidad online, trató los conceptos de transición ecológica y transición justa, y su potencial aplicación a las actividades formativas e investigadoras universitarias.
La Cátedra también ofertó dos prácticas de formación UPV para el curso 2020/21, con una duración de dos meses cada una, dirigidas a alumnos/as de Máster sobre temas relacionados con la transición ecológica, su integración en las políticas públicas y el desarrollo de indicadores.

¿Cuántos estudiantes han participado este año en las actividades organizadas por la Cátedra y qué te gustaría que se llevasen de su participación en las actividades?
En las actividades organizadas por la Cátedra este año han participado un total de 60 miembros de la comunidad universitaria, de los cuáles 40 eran estudiantes de la UPV.
Nos gustaría que las y los estudiantes fundamentalmente se llevasen dos cosas de su participación en las actividades de la Cátedra. En primer lugar, un mayor nivel de conocimiento y concienciación sobre los retos que plantea la transición ecológica y el papel que pueden jugar en ella. Y en segundo lugar, desde una óptica más instrumental, nos interesa que las y los participantes se acerquen al empleo de herramientas innovadoras y participativas para los procesos de toma de decisión, tales como el design thinking o los living labs.
¿Han participado los estudiantes de las prácticas ofertadas? ¿En qué han consistido?
Este ha sido el primer curso en el que hemos ofertado dos prácticas en las que han participado una alumna del Máster Universitario en Economía Agroalimentaria y del Medio Ambiente y un alumno del Doble Máster Universitario en Ingeniería Agronómica + Economía Agroalimentaria y del Medio Ambiente, quien también elaboró su TFM como parte de las prácticas con la Cátedra.
Los dos han estado trabajando en un tema que va a tener un importante recorrido futuro: la selección y diseño de indicadores ambientales para la evaluación de las políticas públicas. En concreto, han estado abordando la forma de evaluar los efectos de los fondos europeos NEXGEN en los sectores agroalimentario y forestal en la Comunitat Valenciana.
¿Qué podrán aportar los egresados de la EAMN a la transición ecológica? ¿Cuál será su papel?
Varias de las titulaciones que se ofertan en la EAMN combinan tres aspectos básicos para la transición ecológica: la comprensión de los procesos ecosistémicos, una sólida formación de carácter tecnológico y formación relativa las distintas políticas (agroalimentaria, forestal, medio natural, rural) en las que se enmarcarán sus futuras actividades. Esta combinación es básica para el enfoque sistémico que requiere la transición ecológica.
Esto sitúa a las y los egresados de la EAMN en una posición de privilegio en relación con su papel potencial en la transición ecológica. Se trata además de titulaciones que se sitúan en el corazón del concepto de bioeconomía que trata de impulsar la Unión Europea como futuro modelo económico. Pero, para que la implicación de titulados/as de la EAMN sea lo más eficaz posible, es también necesaria una formación con una visión crítica y analítica, que les permita identificar y actuar en las todavía numerosas disfunciones que presentan los sistemas agroalimentarios, la gestión forestal o el manejo de los recursos naturales.
¿Sin transición ecológica no hay futuro? ¿Qué nos estamos jugando?
Sin transición ecológica el futuro será sencillamente dramático. Las previsiones relativas a los efectos del cambio climático, el ritmo de desaparición de hábitats y especies o las implicaciones sociales (pobreza, vulnerabilidad) y sanitarias (deficiencias alimentarias, efectos de la contaminación sobre la salud) que se derivarían de mantener muchas de las tendencias actuales, nos deben llevar a adoptar con urgencia medidas de gran calado en todos los ámbitos de nuestra vida, tanto individual como socialmente. A pesar de estas perspectivas, la comunidad científica sigue insistiendo en que aún nos queda una ventana de oportunidad, pero que aprovecharla requiere una acción decidida y rápida. Ya no se trata de qué planeta dejaremos a las futuras generaciones, sino qué condiciones de vida tendremos nosotros mismos en los próximos años.
¿Cuál es tu principal objetivo como director de la Cátedra?
Como director de la Cátedra tengo la responsabilidad de interactuar con la D.G. de Coordinación Institucional de la GVA para la planificación de las actividades. Sin embargo, de puertas para adentro, se trata más de un trabajo en equipo y una colaboración en círculos concéntricos. Somos tres personas las que trabajamos en la Cátedra, la profesora Olga Moreno y Laura Arnalte, además de mí. Pero además, mantenemos una estrecha colaboración con otras cátedras de la EAMN y de otros centros con las que compartimos este enfoque de transición ecológica.
¿Qué aportan las cátedras a los estudiantes? ¿Son una puesta en contacto con el mundo laboral?
Las aportaciones de las cátedras a los estudiantes son diversas, y en buena medida también depende de la naturaleza de las mismas, ya sean cátedras vinculadas a empresas privadas o a administraciones públicas como la Cátedra de Nueva Transición Verde. Pero en ambos casos, efectivamente, las cátedras constituyen una interfaz entre la actividad académica y lo que las y los egresados van a encontrar una vez salgan de la Universidad. La particularidad de las cátedras vinculadas a administraciones es que no solo conecta a los estudiantes con el ámbito del sector público, sino que los confronta de forma directa con los grandes retos económicos, sociales y ambientales a los que hemos de responder como sociedad.