Zorba López es egresado de la Escuela. En la actualidad, desempeña su labor profesional en Abu Dhabi, en el departamento de Estudios de “Abu Dhabi Transmission and Despatch Company (TRANSCO)”, la compañía pública de transmisión de aguas. En su anterior trabajo, tuvo la oportunidad de asesorar en la construcción de la mayor desaladora del mundo. Pero López no podría haber accedido a estos trabajos sin la acreditación ABET.
Hemos hablado con él y nos ha contado cómo fueron sus inicios como ingeniero en el extranjero, su trayectoria profesional y su situación actual. López anima a los estudiantes a salir a trabajar al extranjero y asegura que «el futuro requiere de ingenieros agrónomos más que nunca».
Zorba, ¿Cuál es tu titulación?
Estudié el grado de Ingeniero Agrónomo, en la especialidad de Ingeniería Rural, y me gradué en 1997. No existía la actual estructura de grado + máster, así que empezabas directamente el máster que duraba 6 años lectivos. Recuerdo esos años como unos de los mejores de mi vida. Hice muchos amigos, aprendí mucho en la Escuela de Agrónomos, y disfruté mucho la vida que ofrece Valencia.
También recuerdo la alta exigencia académica en la UPV. No era extraño ver convocatorias en las que el 80 o el 90% de los alumnos suspendían. No era por la falta de capacidad de los alumnos, sino por la alta exigencia de algunos departamentos; algunos exámenes finales duraban hasta 10 horas.
Una vez terminaste los estudios, ¿qué hiciste? ¿Saliste al extranjero a trabajar?
Al acabar los estudios empecé a trabajar como delegado de obra para una pequeña empresa de jardinería, compaginando el trabajo con la prestación social sustitutoria del servicio militar. Al poco tiempo conseguí trabajo en el departamento de proyectos de IRRIMON, fabricante de material de riego y contratista de obras de regadío. Como la empresa tenía una importante presencia internacional tuve la oportunidad de trabajar en varios proyectos en el extranjero, principalmente en Turquía y México.
Por cuestiones de trabajo tenía que pasar bastante tiempo en los países donde se desarrollaban los proyectos, estancias que duraban semanas o incluso meses. Fue una gran experiencia, compartiendo vivencias con compañeros de otros países y haciendo amistades que a día de hoy siguen vivas. Creo que los amigos hechos es una de las cosas que más valoro. Hace poco comentaba entre risas con otros expatriados que, gracias a esas amistades, puedo tener una comida caliente y un lugar dónde dormir en 4 continentes distintos.
¿Con qué obstáculos te encontraste para ejercer como ingeniero?
A nivel de relación profesional no me he encontrado con ningún problema derivado de ser Ingeniero Agrónomo. Por el tipo de trabajo que desarrollo suelo relacionarme con muchos ingenieros civiles (ingenieros de caminos), ingenieros mecánicos o eléctricos, y nunca ha habido objeciones al hecho de que soy Ingeniero Agrónomo.
El principal problema con el que me he encontrado es el justificar el nivel de Máster en el extranjero, debido a que el grado que cursé no se corresponde con exactitud a la actual estructura de grado + máster. Es difícil de explicar a las autoridades que están acostumbradas a los sistemas de grado americanos o británicos. A la hora de justificar el Máster tuve que presentar el expediente académico (para mostrar los 6 años de carrera) e incluso una tabla que me dieron en la universidad donde se muestra la equivalencia entre créditos y las asignaturas cursadas, y así demostrar los 450 créditos necesarios. Incluso consulté con la Escuela la posibilidad de convalidar el título pre-Bolonia con las nuevas titulaciones, pero como la primera promoción no había salido no era posible.
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?
Como he comentado antes, estuve trabajando 9 años en IRRIMON haciendo principalmente proyectos de regadíos, y ayudando en el desarrollo de productos para riego. En 2007 empecé a percibir que las posibilidades de desarrollo personal se agotaban y cambié de empresa. Estuve 6 meses como director técnico en TECVASA y finalmente, junto con otros compañeros agrónomos, fundamos nuestra propia ingeniería, CONENG. Llevar tu propio negocio fue una gran experiencia y nos dio la oportunidad de explorar otros campos, como las energías renovables, sistemas de vialidad invernal, instalaciones para edificios, etc.
A partir del 2010 la cosa se torció por la crisis. La situación para ingenieros de proyectos como nosotros era prácticamente insostenible. Los pocos proyectos que salían al mercado eran de escasa entidad y la competencia era feroz, tirando los precios a la baja de forma que no podíamos cubrir costes. Decidí buscar oportunidades en el extranjero. Durante varios meses estuve investigando el mercado laboral de distintos países, hasta que finalmente di con una oferta que se ajustaba a mi perfil, en Abu Dhabi con HYDER CONSULTING, una ingeniería británica con gran presencia en Oriente Medio. Así que el día de año nuevo de 2013 me planté en el Golfo, y aquí sigo casi 6 años después con algunas canas más.
¿En qué te ayudó la acreditación ABET?
A la hora de buscar trabajo en el extranjero el tener título pre-Bolonia suponía un problema a la hora de acreditar la formación. En mi caso pesa más la experiencia previa que el título, pero existía el riesgo de no pasar la preselección de candidatos. En la escuela me comentaron que tenían la acreditación ABET, correspondiente al plan de estudios anterior, y se especificaba claramente que se correspondía con Máster. Remarqué la acreditación ABET en el currículum y no hubo problemas, pasando a la ronda de entrevistas.
¿Sirve esta acreditación para quien quiera trabajar en España?
ABET te garantiza unos estándares de calidad en la formación, y está internacionalmente reconocido como entidad acreditadora, especialmente en los Estados Unidos, Reino Unido y toda su área de influencia, que incluye Asia-Pacífico, Oriente Medio y Australia. Estos son algunos de los mercados más dinámicos del mundo y te da la oportunidad de ser considerado para trabajar allí. Teniendo en cuenta que la mayoría de las empresas de construcción españolas tienen casi un 80% de su negocio en contratos en el extranjero, incluyendo los países que he mencionado, creo que la acreditación es un valor a tener en cuenta, incluso si estás trabajando desde España.
¿Recomiendas a los estudiantes salir a trabajar o realizar prácticas al extranjero?
Supongo que eso depende del carácter de cada uno. Los ingenieros de mi generación son, en general, más reacios a trabajar en el extranjero; la calidad de vida en España es muy alta. Las nuevas generaciones me parecen más partidarios de salir a trabajar al extranjero.
Personalmente, recomiendo el trabajar en el extranjero. Según mi experiencia, lo mejor ha sido la calidad humana de la gente con la que he tenido oportunidad de trabajar. También tienes la oportunidad de viajar, ver mundo y experimentar por ti mismo otras costumbres. Otro aspecto es la oportunidad de acceder a retos de mayor envergadura que los que puedas encontrar en España; tener un trabajo acorde con tus expectativas es algo muy positivo.
¿Qué diferencias hay en el ámbito profesional entre España y los países donde tú has trabajado?
Depende del país y la empresa. En relación al ámbito empresarial en empresas británicas, que es en el que me muevo, me sorprendió la facilidad con que los ingenieros rechazan encargos. Aquí si no te sientes con confianza simplemente dices que no estás capacitado y no pasa nada. El no aceptar nuevos retos por falta de conocimiento o experiencia limita mucho tus posibilidades de desarrollo. Mi “mentalidad española” me dice que por lo menos lo intente. Esto me ha dado la oportunidad de desarrollar mis conocimientos, e incrementar mi prestigio en la empresa y con los clientes, lo cual se ha tenido en cuenta a la hora de conservar el trabajo en épocas de crisis.
Por otra parte, las relaciones con los compañeros y clientes hay que tratarlas con cuidado. Los españoles solemos ser muy directos, y en determinadas culturas esto no se acepta fácilmente; están acostumbrados a un trato más formal. Por ejemplo, un socio mexicano nos comentó que los españoles tenemos un hablar “muy duro”, en referencia a la facilidad con que decimos “no”. Ellos están acostumbrados a ser más sutiles; en lugar de decir “no” te dirían “ya veremos”.
¿Qué valoran las empresas extranjeras de los ingenieros españoles?
Como he comentado antes, nuestra capacidad de resolver problemas, aunque no estemos familiarizados con ellos; somos más creativos. También somos más flexibles que los ingenieros de otras nacionalidades, y nuestra formación teórica suele ser mejor que en la mayoría de los países, teniendo una visión más amplia de la ingeniería comparado con la alta especialización de otros sistemas educativos. Por otra parte, nuestro carácter extrovertido se aprecia mucho a la hora de tratar con los compañeros y los clientes.
¿Qué aconsejas a los estudiantes que quieran ejercer en el extranjero?
En lo profesional, identificar los mercados donde hay mayores oportunidades para tu perfil. Un buen perfil de LinkedIn en inglés con recomendaciones es de gran ayuda. Para recién graduados recomiendo los “Graduate Programs”. Las ingenierías internacionales tienen programas especiales donde contratan recién graduados por un periodo de unos 3 años, con un plan de desarrollo profesional. Esto te permite familiarizarte con la empresa, elegir el campo que te interesa, trabajar en grandes proyectos y demostrar tus capacidades. Después del periodo de formación los graduados suelen seguir en la empresa, o por lo menos tener un currículum muy completo.
En lo personal aconsejo tener un buen dominio del idioma local y mentalidad abierta. Hasta que te familiarices con las costumbres locales lo mejor es tener un trato “exquisito” con la gente y no tomarse excesivas confianzas. Asume que no vas a encontrar mucho de lo que tienes en España, pero puedes disfrutar de otras cosas nuevas. Finalmente, no te aísles relacionándote sólo con españoles, amplia tu círculo de amistades incluyendo a gente del país.
Tú también cuentas con la acreditación profesional Chartered Engineer en Reino Unido. ¿Para qué sirve? ¿La recomiendas a los estudiantes?
Chartered Engineer (CEng) es una certificación por competencias que otorgan los colegios profesionales en el Reino Unido. Te certifican que tienes experiencia demostrada en diferentes aspectos relacionados con la profesión: conocimientos, aplicación práctica, gestión, liderazgo, independencia, responsabilidad, aptitudes comerciales, seguridad e higiene, desarrollo sostenible, habilidades sociales y compromiso profesional. Es una certificación muy reconocida internacionalmente, como lo es Professional Engineer en Estados unidos. La certificación te da la oportunidad de acceder a puestos de mayor responsabilidad, y mejor remunerados. En el Reino Unido, y otros países de su ámbito de influencia, la certificación CEng es obligatoria para algunos puestos.
Como es una certificación que requiere de bastante experiencia previa no es directamente accesible a los estudiantes. Sin embargo, dentro de los “Graduate Programs” que he comentado, se incluye la tutela y guía para desarrollar la experiencia requerida, y así obtener la certificación.
En España existe la certificación de Ingeniero Profesional otorgada por AIPE ( http://www.ingenierosprofesionales.com/ ). Creo que es una gran iniciativa, pero debería trabajarse más en el reconocimiento mutuo de certificaciones, que actualmente es limitado. CEng está más reconocido internacionalmente. Por esa razón me certifiqué en el Reino unido.
¿Cuál es tu trabajo hoy en día?
Me acabo de incorporar al Departamento de Estudios de “Abu Dhabi Transmission and Despatch Company (TRANSCO)”, la compañía pública de transmisión de aguas. Anteriormente trabajaba para WS ATKINS como “Principal Water Engineer” para Oriente Medio. Era responsable de los aspectos técnicos relacionados con aguas potables, riego y tratamientos de aguas. El trabajo era principalmente planificación y diseño de sistemas hidráulicos.
Recientemente también he estado asesorando a una gran constructora española en el diseño de las tuberías de conexión y los tanques de almacenamiento para la expansión de la desaladora de Taweelah, aquí en Abu Dhabi. Taweelah es la mayor desaladora del mundo, con casi 1 millón de m3 de producción diaria, que se va a ampliar a casi 2 millones, y un presupuesto de más de 1,000 millones de euros. Ha sido un proyecto muy interesante; no se tiene la oportunidad de participar en un proyecto de esa envergadura todos los días. Además, me ha dado la oportunidad de trabajar “a la española” con ingenieros españoles; he disfrutado mucho.
¿Qué otros grandes proyectos has realizado?
Mi primer proyecto aquí fue el plan director de riego para el término municipal de Abu Dhabi. El municipio de Abu Dhabi tiene la superficie de la provincia de Valencia y la red de riego es enorme; más de 10.000 km de tuberías y casi 150 estaciones de bombeo. Fue un proyecto muy exigente por su envergadura y las luchas políticas entre distintas agencias del gobierno.
Otro proyecto fue el diseño básico de la infraestructura de agua para Dubai Creek Harbour. Dubai Creek Harbour es un desarrollo que pretende ser el nuevo centro de Dubai, con capacidad para medio millón de habitantes, el mayor centro comercial del mundo y una torre diseñada por Calatrava de más de 1km de altura.
Actualmente estoy involucrado en distintos proyectos, principalmente asesorando a las compañías públicas de agua de Arabia Saudita en sus procesos de optimización y privatización de la gestión del agua. Nos han adjudicado la evaluación técnica de la red de agua en alta, que lleva el agua de las desaladoras a las ciudades, y el diseño de las interconexiones entre la red de alta y las redes de distribución de todo el país.
¿Qué es lo mejor y lo peor de tu experiencia en Abu Dhabi?
Lo mejor ha sido la gente; en los Emiratos Árabes Unidos la mayor parte de la población son expatriados y al final son como tu familia. Es la gente en la que te apoyas para cualquier gestión y siempre hay alguien dispuesto ayudarte.
Lo peor ha sido el no tener a tu familia y amigos de toda la vida contigo. También el clima extremadamente cálido y húmedo 6 meses al año, lo cual te obliga a no pisar la calle más allá de lo estrictamente necesario, y el no poderte comer una buena paella, el jamón lo paso por la valija diplomática.
¿Volverás a España?
¡Puedes apostar la vida! Sí, espero volver en unos pocos años. Yo soy de Calpe y se añora la “Terreta”. Aquí el trabajo está bien remunerado, pero no hay plan de pensiones ni nada por el estilo. Lo que consigas ahorrar es lo que te llevarás. En cuanto considere que los ahorros son suficientes volveré a España a practicar la ingeniería de forma más relajada.
Un consejo para los estudiantes que están ahora mismo en esta titulación.
Hay muchas oportunidades para ingenieros agrónomos fuera de nuestras fronteras. Actualmente hay grandes proyectos agronómicos en África y Sudamérica. La FAO ya ha avisado de que en un par de décadas puede haber problemas para alimentar la población mundial. Hacen falta especialistas en agricultura y medio ambiente que sean capaces de afrontar los retos que vienen; gestión eficiente y sostenible del agua, la energía y la producción de alimentos. El futuro requiere de ingenieros agrónomos más que nunca.