Bollo International Fruits es una empresa familiar de origen valenciano fundada en 1922 y dedicada a la producción y comercialización de fruta, principalmente de cítricos, melones, caquis, sandías y otras frutas exóticas. Tras casi 100 años de historia y presencia en más de 30 países, su misión es ofrecer la mejor fruta fresca de forma continua durante los 12 meses del año manteniendo excelentes niveles de calidad, y es por ello que, además de disponer de 1.200 hectáreas en territorio español, también cuenta con una filial en Brasil especializada en el cultivo de melón que ya se suma las diferentes colaboraciones con otros países alrededor del mundo.
El equipo humano de Bollo International Fruits está formado por más de 800 personas que hacen uso de las últimas tecnologías, procedimientos e innovaciones del sector, pero siempre respetando la tradición y naturaleza que tanto nos ha dado. Es así como hacen posible el hecho de poder ofrecer una calidad excelente y constante reconocida por los consumidores, tal y como lo demuestran los premios otorgados por éstos al Sabor del Año 2017 y 2018.
Hemos hablado con José Vercher Company, presidente y director general de Bollo International Fruits que nos ha contado la importancia del proyecto pionero Growth Talent Project al que se han unido y que se va a desarrollar en nuestra Escuela.
José, ¿Por qué ha decidido participar en este proyecto?
Desde hace unos años, convencido de la necesidad de desarrollar y adaptar nuestro negocio y la organización a través del talento de las personas, formo parte de la Cátedra de Cultura Directiva y Empresarial de la Universidad Politécnica de Valencia, sintiéndome plenamente convencido de la necesidad del desarrollo del talento en las empresas con el apoyo necesario del conocimiento aglutinado por la Universidad y los profesionales que pasan por ella.
Por todo ello, nos encanta la idea de formar parte del Growth Talent Project que nos permite, por una parte, colaborar con la Universidad en el desarrollo de futuros profesionales de alto nivel y, por otra, apoyar a la sociedad actual, y en particular a las éstos jóvenes altamente cualificados a remontar con éxito los años duros que les ha tocado vivir.
Además, es una gran oportunidad que se nos presenta para impulsar procesos de innovación e integrar nuevos conocimientos a través de la perspectiva más fresca y dinámica que pueden aportar los jóvenes talentos, así como por supuesto la posibilidad de crear “cantera” y generar compromiso.
¿Qué es para usted el talento?
Para mí el talento es universal. Todas y cada una de las personas tienen talento. Lo difícil, a veces, es identificarlo y desarrollarlo. El talento trata de las fortalezas que cada persona tiene de manera innata o de las que pueda desarrollar durante toda su vida.
¿Qué aptitudes, actitudes y valores debe tener un profesional para entrar a formar parte de su equipo humano?
En cuanto a las aptitudes, en función del área del profesional serán necesarias unas u otras, no es lo mismo entrar a formar parte del departamento de administración en el de calidad. Es importante la formación previa, los idiomas y el manejo de las nuevas tecnologías.
Respecto a las actitudes, algo que considero incluso más importante que las aptitudes: que esa persona tenga una actitud positiva y de compromiso. Fundamentales en nuestra casa son los valores de ser justos, honestos y constantes.
¿Considera que los universitarios terminan bien preparados para enfrentarse al mundo laboral?
Desde la perspectiva de las aptitudes seguro que sí, conocimientos, idiomas e informática no les falta. Incluso muy preparados para el nuevo mundo en el que nos movemos, pero en lo que posiblemente exista una mayor carencia sea esa conexión práctica con el entorno laboral, es decir, nutrirse del conocimiento y las experiencias del día a día de la empresa.
Que las empresas estén cerca de la universidad asegura que los estudiantes puedan tener una visión real del mercado laboral al que se van a enfrentar. ¿Su empresa colabora de alguna otra manera con la UPV?
Sí, desde hace casi 10 años formo parte de la Cátedra de Cultura Directiva y Empresarial de la UPV, participando en diversas conferencias y masterclass.
¿Recomendaría esta experiencia a otras empresas?
Por supuesto que sí, es una gran oportunidad para acercar la universidad a la empresa y viceversa y así aprender mutuamente y crecer de la mano, que además abre la posibilidad de acceder y atraer a jóvenes con alto potencial.