El 11 de febrero se celebró el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Por ello, hemos hablado con Puri García, Núria Pascual Seva y María Vargas, mujeres, profesoras de nuestra Escuela e investigadoras. Es decir, tres mujeres que dedican su vida a la ciencia. Ya en 2017 participaron en la Noche de los Investigadores, que se dedicó a las mujeres investigadoras, en Valencia, para dar visibilidad a las mujeres en la ciencia.
Aunque se quejan de la escasa difusión de aquel evento, agradecen este tipo de acciones para que el trabajo de las mujeres investigadores llegue a ser igual de valorado que el de los hombres. Y aunque reclaman visibilidad, igualdad y más financiación, lo hacen desde el optimismo y sabedoras de que, poco a poco, el papel de las mujeres en la ciencia está empezando a ser valorado.
Puri: lo que queremos reivindicar las mujeres investigadoras de España es que tenemos un problema de financiación. Se nos está exigiendo que con una financiación escasa, hagamos el triple de cosas, cuando nosotras, por ser mujeres, ya teníamos que hacer el doble de cosas antes. Con lo cual, ahora tenemos que hacer 6 veces más, menos financiación.
Nuria: Exacto. Este es un gran problema porque se nos exige, con una financiación muy básica un máximo rendimiento.
María: Es cierto, pero además, precisamente en algunos departamentos e institutos de investigación de esta universidad, somos mayoría.
Nuria: Aunque cuando yo estudiaba, en algunas asignaturas éramos tres chicas frente a unos 14 chicos. En la actualidad, en el GIAMR, esta tendencia parece estar disminuyendo, aunque siguen habiendo menos chicas que chicos.
Puri: Es cierto que hoy en día ya todo el mundo asume que las mujeres estamos en la universidad, pero lo que no se ha asumido qué papel jugamos. Nosotras somos investigadoras, profesoras, gestoras de proyectos, directoras de tesis…, es decir, tenemos las mismas obligaciones que los investigadores, profesores, directores de tesis, gestores de proyectos…
Estamos en el mercado laboral, sí, pero ganamos un 30% menos porque somos mujeres. Y seguimos siendo las que nos vamos a casa cuando un niño se pone enfermo. Todavía no hemos acabado con ese rol porque incluso muchas mujeres siguen asumiendo que quien tiene que irse a casa si un niño se pone enfermo, son ellas. Y eso ocurre también con las mujeres jóvenes.
María: En este sentido, es cierto que hay mujeres brillantes que han dejado en un segundo plano su vida profesional para atender su vida familiar, sus maridos no han tenido que dejar de lado su carrera profesional por haber tenido hijos.
Nuria: Y además, las propias mujeres juzgan a las que priorizan su carrera profesional y no su vida familiar. Y aquí es donde hace falta un cambio de mentalidad de la sociedad en general y de las mujeres, en particular. Deberíamos no tener que renunciar a nada.
María: yo creo que no va a mejorar la situación de la mujer en el ámbito laboral hasta que no sea obligatorio el permiso de paternidad. Mientras esto no ocurra, será difícil que haya plena igualdad.
Puri: Es verdad que la mujer ha avanzado en el ámbito profesional, pero no lo suficiente. Deberíamos estar en la paridad en los puestos de trabajo. En la universidad, es cierto que yo no he encontrado problemas a la hora de montar una spin-off, pero el problema viene después. Por ejemplo, cuando voy con mi compañero a una reunión, le hablan a él, como si yo fuese solo una acompañante y el hombre es el que toma las decisiones.
También es verdad que hoy en día en los proyectos de investigación, si la cuota de mujeres que participan en el proyecto es el 50% o más, te dan un punto más en el proyecto.
Puri: Exacto. Hecha la ley, hecha la trampa. Cuando nos buscan como mujeres y no como profesionales, no hay que ceder. No somos una cuota, somos investigadoras. La solución para esto es la educación.
Nuria: Las mujeres nos tenemos que creer nuestra valía desde pequeñas. Hay que educar en la igualdad.
María: Claro, ¿por qué tenemos que poner el género en nuestra experiencia? Somos personas que investigamos, personas que trabajamos, personas que estudiamos… No deberíamos clasificarnos ni ponernos etiquetas. Las personas somos mucho más. A mí me educaron para valerme por mí misma sin estar condicionada o limitada por ser mujer. Eso ha sido fundamental en mi vida.
Puri: Además, debemos tener la capacidad de elegir. No se trata de que las mujeres hagamos cosas de hombres, sino de que cada persona, independientemente de su sexo, pueda elegir lo que quiera hacer en la vida y a qué se quiere dedicar. Y hay que adaptarse a los cambios y la evolución de la sociedad.
María: Yo creo que se está intentando dar ya un giro a esto, pero bueno, queda camino aún por recorrer. En las convocatorias de proyectos de la unión europea, sí que se tienen mucho más en cuenta circunstancias que pueden afectar a la producción científica de las mujeres como por ejemplo la maternidad y existen políticas de igualdad muy potentes.
Puri: Es interesante hacer campus científicos y acciones positivas para niñas para atraerlas hacia la ciencia. Y jornadas para reforzar que la ciencia y la investigación es cosa también para mujeres.
Así pues, aunque aún queda un largo camino por recorrer, las mujeres investigadoras siguen realizando su trabajo y luchando para ser escuchadas y ocupar el papel que realmente les corresponde en la ciencia.