Isabel Arias y Rafael Belda, alumnos del Master en Ingeniería Agronómica de nuestra Escuela, han sido los primeros estudiantes de España en formar parte del Programa Ahijados de la empresa mexicana Innovación Agrícola.
El Programa Ahijados ofrece prácticas de empresa a los estudiantes de las universidades de agronomía con las que Innovación Agrícola tiene firmados convenios, que son todas las de México, una de Cuba y, desde el año pasado, con la EAMN, gracias a la mediación de la empresa Idai Nature, proveedora de Innovación Agrícola.
Como nos explica Gilberto Enrique Zazueta, gerente de I+D de Innovación Agrícola, “el trabajo que han realizado en nuestra empresa los dos estudiantes españoles nos ha aportado beneficios porque están muy preparados, tienen un nivel académico de primer nivel. Recibir estudiantes de esta escuela me da la tranquilidad de saber que van a realizar un trabajo de calidad y van a dotar de rigor científico el trabajo de campo que nosotros realizamos en la empresa”.
Además, para Gilberto, que dos estudiantes decidan viajar a México para trabajar, “denota que son personas con deseos de aprender, de superarse, con la mente abierta, y eso es lo que nosotros necesitamos. Cuando yo era estudiante, vine a estudiar a España y te das cuenta de que te cambia la perspectiva de las cosas tanto en el ámbito profesional como personal. Es muy importante vivir en otro país una temporada porque te forja como persona”, nos explica.
Ahora, Gilberto ha visitado nuestra Escuela junto a Isabel y Rafael porque el año próximo quiere incorporar a Innovaciones Agrícolas cuatro estudiantes de prácticas. Innovación Agrícola es la mayor empresa de México de soluciones para el agricultor, cuyo valor diferencial es la venta por acompañamiento. Cuentan con 140 agrónomos en campo, 35 sucursales por todo México y cuatro centros de distribución.
Aunque el mejor aval de cara a solicitar las prácticas de empresa en Innovación Agrícola es la experiencia de Isabel y Rafael, a quienes tendréis en la Escuela estos días para que os cuenten su aventura, pero sólo hasta agosto porque después, vuelven a México con un contrato laboral.
Hemos hablado con ellos y nos han contado lo que han vivido en Innovación Agrícola:
-Isabel y Rafael, ¿por qué solicitasteis las prácticas en Innovación Agrícola?
Rafael: Por interés personal, ya que México es un gran exportador de productos agrícolas y profesionalmente tiene mucho potencial. Al conocer a la empresa y ver las grandes expectativas de crecimiento que tiene, no lo dudé, ya que ofrece unas grandes posibilidades laborales.
Isabel: A mí también me llamaba mucho la atención Latinoamérica por el gran potencial que tiene en agronomía por muchos factores como el clima, el terreno, que no está tan explotado como Europa… Y al conocer que la empresa buscaba estudiantes en prácticas, lo tuve claro.
-¿Cuál fue la primera impresión al llegar?
Isabel y Rafael: Fue totalmente diferente a los que esperábamos. Nos han tratado súper bien, nos han alojado en un complejo de lujo, con la manutención y cualquier traslado pagado, nos han llevado a conocer México, a relacionarnos con personas de allí, nos han llevado a conocer otras zonas agrícolas de México, teníamos un seguro por si nos pasaba cualquier cosa y también teníamos una asignación mensual de 450 euros. El trato ha sido maravilloso por parte de la empresa y de todas las personas que hemos conocido allí.
-¿Qué trabajo habéis realizado en esta empresa?
Isabel: Al llegar, en primer lugar, tuve un tiempo de aprendizaje acompañando a los ingenieros agrónomos al campo y viendo cómo trabajaban. Empecé a conocer sus productos y a colaborar en los desarrollos. Y después, se me asignó un proyecto de desarrollo de patata en dos hectáreas divididas en 8 sectores para un asesor que, en realidad, quería llevar esta producción a una parcela de 15.000 hectáreas. Además de este proyecto principal, he llevado a cabo otros desarrollos más pequeños.
Gilberto: Quiero señalar que el desarrollo que llevó a cabo Isabel es un proyecto estratégico de la empresa que nos va a beneficiar mucho. Cuando nosotros les encargamos un proyecto, los dejamos solos, es su responsabilidad llevarlo a cabo. Por supuesto, tienen apoyo pero el proyecto lo deben sacar adelante ellos con sus conocimientos. El trabajo que han realizado Isabel y Rafael ha sido muy importante para el desarrollo de negocio de la empresa.
Rafael: Mi trabajo ha consistido en evaluar la competitividad comercial de 3 variedades de tomate y 6 del bell pepper aportada por un proveedor holandés, Aruba Seeds. Con la finalidad de incluirlas en el catálogo de ventas o no. Se evaluaron en 9 agrícolas. La firma de un contrato de venta de este tipo de variedades puede suponer un compromiso de compra-venta superior a los 6 millones de dólares anuales.
.-¿Qué os ha aportado esta experiencia a nivel profesional?
Rafael: Profesionalmente, he aprendido muchísimo. Esta escuela está más dirigida a frutales y en México he podido adquirir grandes conocimientos hortícolas. También he conocido nuevos tipos de fertilizantes, llamados hpc (polihidroxicarboxílicos), que no conocía y que son muy eficientes. También he aprendido sobre productos de residuos cero, que son de los que Idai Nature provee a Nansa, y de los que he podido comprobar su eficacia.
Isabel: Yo he visitado cultivos que no conocía y que no había visto nunca y también he aprendido sobre productos que desconocía, sobre todo, (frutales) fitosanitarios.
-¿Y a nivel personal, que os traéis de México?
Rafael: Para mí, el gran reto es haber trabajado y convivido con personas de una cultura tan diferente, que trabajan de manera diferente y tienes que llegar a un equilibrio entre lo que tú harías y lo que hacen ellos. Esto me ha hecho crecer como persona, he aprendido a escuchar y ahora soy más tranquilo y educado.
Isabel: A mí también me ha venido muy bien aprender la manera de hacer las cosas de los mexicanos, más tranquila, más relajada. Se trabaja igual, pero sin estrés. Las relaciones de negocio y comerciales son más pausadas, no son tan agresivos ni tan directos, se reúnen varias veces y como son tan educados, muchas veces hasta terminas haciendo amistad con el cliente. Así, todo es más agradable.
-¿Aconsejáis a vuestros compañeros solicitar esta beca de prácticas? ¿Qué es lo que van a obtener?
Isabel y Rafael:
Gran experiencia internacional en nuestro sector.
Experiencia en una gran empresa mexicana.
Conocer mundo.
Crecimiento personal.
Conocer gente nueva y hacer amigos para siempre.
Tratar con personas hospitalarias que te ofrecen todo lo que tienen y te tratan con cariño y respeto.
Así que, la empresa ha ofrecido a Isabel y Rafael un contrato laboral de un año y no han podido decir que no. En septiembre comenzará su nueva aventura, esta vez ya como profesionales en Innovación Agrícola.
Rafael trabajará en Querétaro, una zona de México a 2.000 metros de altura donde se combinan cultivos hortícolas de clima frío con invernaderos. Isabel trabajará en un proyecto de especialización de uva de mesa y uva para vinificación.
Isabel y Rafael van a poder adquirir una gran experiencia profesional en México que podrán luego aportar en sus proyectos laborales cuando regresen a España, aunque ahora eso a ellos no parece importarles, ya que su máximo objetivo es vivir el momento y disfrutar a tope de esta gran oportunidad, sin pensar, de momento, en el billete de vuelta.
Innovación Agrícola quiere incorporar este año cuatro alumnos en prácticas.
¿Te animas a vivir esta experiencia?